Vestuario para una sesión Pre-Boda

Las sesiones fotográficas de Pre-Boda, son la ocasión ideal para tener un recuerdo en un ambiente más relajado que el del día del enlace. En Retratos y Relatos creemos que es el momento ideal para mostrar vuestra personalidad y tener un recuerdo auténtico de vosotros en esta época de vuestras vidas.

Muchos os preguntáis ¿cómo me visto para la sesión Pre-Boda? Nosotros creemos que aquí no hay respuestas correctas o incorrectas. La decisión del vestuario es algo muy personal, pero aquí os dejamos algunas recomendaciones que hemos descubierto en nuestras experiencias que funcionan muy bien y que pueden ayudar a que todo quede aún más ideal.

Los zapatos

Si la sesión la haréis en nuestro estudio fotográfico en Madrid, podéis utilizar cualquier tipo de calzado que os encante. No obstante, si la sesión se hará en exteriores, suele ser más recomendable utilizar un calzado cómodo. Generalmente en las sesiones en exteriores hay que estar más tiempo de pie y hay que caminar entre una locación y otra, por lo que es importante poderse desplazar con comodidad. También existe la posibilidad de tener esos zapatos que “os encantan” para las tomas fotográficas y un segundo par de zapatos que podáis usar mientras camináis de un lugar a otro.

El estilo

Hay dos reglas básicas para el estilo: que vaya acorde con la locación y que los novios vayan en el mismo estilo. Así, podéis usar ropa formal o casual para una sesión urbana, usar ropa deportiva si os queréis fotografiar en un campo de fútbol o quizás usar ropa bohemia si es vuestro gusto… las opciones son infinitas. Lo más importante es que os sintáis muy cómodos con vuestro vestuario, que refleje vuestra personalidad y que ambos vayáis en el mismo estilo.

Los colores

Los colores blancos y crudos suelen funcionar muy bien para todas las locaciones y todas las tonalidades de piel, aportando un toque de luz muy especial a los protagonistas de las fotografías. Como en esta sesión sois dos, es ideal apostar por tonalidades parecidas. Si en vuestros armarios no hubiese los mismos colores, entonces la recomendación es que las tonalidades sean completamente contrapuestas, que hagan contraste.

En las locaciones urbanas funcionan perfectamente los tonos más neutros como el blanco, el negro, los grises o los colores pastel; mientras que en los paisajes naturales se aconsejan más los colores amarillos, dorados, mostazas, marrones, verdes, rosas, naranjas y rojizos.  Lo ideal es combinar dos o tres colores de los escogidos y utilizar esos mismos para los accesorios.

Los estampados

Para evitar robar protagonismo a los novios, lo ideal es utilizar un vestuarios con colores lisos, sin estampados, sin letras grandes, sin nombres de marcas o cualquier detalle muy destacado que pueda distraer la mirada en la fotografía.

Y lo más importante: tener muchas ganas de mostrar ese amor y esa complicidad que os hace especiales. Lo que hará realmente especiales vuestros retratos es que contarán una parte de los muchos relatos que formarán parte de vuestra historia.

¿Por qué merece la pena hacerse un Reportaje Familiar?

Soy de los que piensa que merece la pena hacerse un Reportaje Fotográfico Familiar al menos una vez en la vida. El tiempo pasa muy rápido, sobretodo cuando tenemos muchas cosas por hacer.  En un abrir y cerrar de ojos los pequeños han dejado de serlo, nosotros hemos dejado de ser tan jóvenes y a veces los mayores se nos van antes de lo que pensábamos. 

Cuando nos queremos dar cuenta el día a día nos ha llevado corriendo por la vida y nos lamentamos de no haber guardado testimonios de épocas que ya no volverán. Mis hijos se sorprenden porque a veces, de la nada, les pido que se vengan al estudio un momento para hacerles una fotografía… Y es que me sucede que un día los encuentro que están cambiando o creciendo tan rápido, que no quiero que se me olvide nunca cómo se ven ahora.

Merece la pena tener unas fotografías profesionales porque al estar bien iluminadas, con una calidad estupenda y hechas con el propósito de atesorar recuerdos, podremos capturar todos esos detalles de nuestros seres queridos que no queremos olvidar. Es verdad que pensar en reunir a los seres queridos a veces se siente muy cuesta arriba, pero en realidad no lo es tanto. Con que encontréis una mañana o una tarde que les venga bien a todos y dediquéis al menos una hora, podréis compartir un rato agradable mientras os toman fotografías juntos.

Las imágenes más bonitas son esas que cuentan historias mucho más allá de lo que vemos. Ese tiempo que compartimos mientras nos fotografían creará incluso nuevas historias, que luego guardaremos con sus sonidos, sus olores y sus sabores en nuestra memoria. Y si contáis para ello con un estudio de fotografía en el que os hagan pasar un rato delicioso, os asesoren con el posado, os hagan olvidar de la rutina y os hagan evocar vuestros mejores momentos, aparecerán las miradas y las sonrisas lo contarán todo en esas fotografías

Al final una buena fotografía es mucho más que los mega que pesa su versión digital, lo profesional que sea la cámara con la que se hizo o una exposición perfectamente correcta… la fotografía, para que nos llegue hondo, necesita sobretodo contar historias por sí sola.

Os esperamos en Retratos y Relatos, en Madrid. Estaremos encantados de crear recuerdos juntos. En Retratos y Relatos nos apasiona crear fotografías que cuentan historias.

¿Cómo contratar el Reportaje de Bodas?

Si ya han decidido dar un paso tan importante, lo normal es querer inmortalizar los recuerdos de ese día tan especial. Para una fecha tan señalada es importante escoger un fotógrafo entrenado para que capte los instantes clave y los envuelva con la magia del momento.

Para empezar a tomar decisiones, hay que definir dos cosas: ¿qué tipo de reportaje se quiere? y ¿cuánto presupuesto se va a destinar a ello? Un reportaje puede ser más grande o más pequeño según lo que tengan en mente los novios, sin importar si la celebración será un brindis con los más cercanos o un banquete de película. Y no porque el presupuesto esté ajustado se deja de tener la oportunidad de recibir un reportaje precioso con todos esos momentos que querremos revivir cuando veamos nuestras fotografías.

Los novios necesitarán hacer el ejercicio de imaginar cuántas fotografías sería un buen número para el reportaje. Y para ello es ideal listar los momentos clave que queremos en el reportaje. Con ese ejercicio puede asesorar el fotógrafo listando los momentos que tiene en su guión básico, esto ya sería un excelente punto de partida.

Para el presupuesto, los novios necesitarán sacar cuentas de cuánto dinero disponen y en qué desean invertirlo. Es muy recomendable que, para momentos irrepetibles como una boda, el reportaje lo haga un fotógrafo que se dedique a ello. Su experiencia no sólo le permitirá estar atento a cada momento importante sino que sabrá anticiparse y manejar accidentes o imprevistos con los equipos fotográficos y con las mismas personas. Ningún fotógrafo enamorado de las bodas se arriesga a ir con una sola cámara, o sin llevar varias memorias, algunos flashes y un montonazo de baterías recargables. Las fotografías de amigos y familiares muy dados a ello por supuesto que siempre serán más que bienvenidas  por los novios, pero la seguridad (¡y tranquilidad!) que brinda contar con alguien que se dedique a ello a tiempo completo y conozca desde los ritmos hasta los imprevistos es muy digno de valorar.

Una vez qué se tiene dimensionado el tipo de reportaje y el presupuesto disponible, hay que decidir qué tipo de estilo fotográficos se ajusta mejor a la personalidad de la pareja. Para ello es muy importante que os preguntéis cuánto tiempo deseas invertir en el posado durante vuestro gran día, si prefieren fotografías más posadas o más naturales, si deseas centraros únicamente en vosotros o si habrá invitados especiales que os hace mucha ilusión que os acompañen ese día.

Entre los reportajes de bodas hoy en día se lleva mucho el fotoperiodismo. Con este estilo se intenta ir contando la historia, capturando los momentos que van marcando la cronología de la ceremonia. Para narrar con imágenes se utilizan muchos planos diferentes, se persigue el momento importante sin posado y se intenta inmortalizar expresiones y reacciones únicas. Si los novios lo prefieren también se puede recurrir al reportaje tradicional, con poses trabajadas y mucha más organización. O si se decantan por un intermedio, se puede utilizar un reportaje natural, que si bien lleva un guión y una prepoducción cuidada, también deja espacio para la espontaneidad y la improvisación.

Una vez que se  haya decidido el estilo, es muy importante reunirse con el fotógrafo. Revisando sus trabajos anteriores pueden tomar ideas de cosas que os encantaría hacer en vuestro gran día. Y mientras más claras dejéis vuestras necesidades y vuestras expectativas, más sencillo será que el día de la boda las fotografías salgan solas. 

Cada boda y cada pareja es única por eso nosotros, en Retratos y Relatos, nos centramos en conocer muy bien lo que esperáis para que podáis quedar no sólo satisfechos sino también felices con el resultado final.

¿Fotografías con niños? ¡A disfrutar con los más pequeños!

Unas de las sesiones que más disfrutamos en el estudio de fotografía son las que hacemos con niños. Sean bebés o un poco más mayores, su naturalidad, su energía y sus ocurrencias son los ingredientes perfectos para tener unas fotografías inolvidables.

Los niños son niños, y eso no solo es lo lógico sino que también es lo más bonito. Así que nosotros, en el estudio, procuraremos que estén siempre a gusto. Como en ocasiones la sesión fotográfica puede durar un rato, ellos siempre tendrán el tiempo que requieran en medio para descansar, para jugar o incluso para comer una merienda.

Si los niños están contentos, relajados y somos flexibles conseguiremos unas fotografías preciosas. También es importante que lleven ropa que les quede bien, sin etiquetas que les piquen y con telas suavecitas que les permitan moverse con facilidad.

A nosotros nos encanta jugar y conversar con los niños durante la sesión. Creemos que siendo cercanos lograremos divertirnos todos juntos. Y así, con menos poses forzadas y más juegos, sin duda conseguiremos los recuerdos más fantásticos.

Fotografías de Navidad 🎄

NiñaNavidad

Lo que más me gusta de las fotografías es la magia que transmiten. Siempre he dicho que soy afortunada de poder trabajar inmortalizando los momentos especiales. Mi trabajo es justamente cuando la gente está más feliz: un matrimonio, una comunión, un bautizo… siempre es una celebración. Y cuando llega la navidad hay además un halo especial, más aún en las familias con niños pequeños.

Las Fotografías de Navidad son perfectas para crear recuerdos. No sólo por la época, que ya de por sí es entrañable, sino por quienes la comparten con nosotros. Es probablemente uno de los mejores momentos para hacernos fotografías de familia o bien para regalar a la familia fotografías de los pequeños. Es una fecha muy dulce, en la que quizás expresamos nuestro cariño con más naturalidad y nos permite juntarnos a muchos.  Y lo mejor de las Fotografías de Navidad es que, con los años, te llevarán de vuelta a ese momento tan especial y podrás revivir la magia de los tiempos pasados.

NiñoNavidadRyREn nuestro estudio os ofrecemos, para esta época mágica, sesiones desde una fotografía. Según lo que tengáis en mente, hacemos sesiones tan cortitas que pueden acabar en 15 o 20 minutos. Colocamos un decorado de navidad sencillo pero especial, en dónde todos puedan estar cómodos y, al mismo tiempo, pasarse un rato súper divertido.

En estas sesiones la magia va de captar momentos llenos de emociones. La idea es que cada uno de los protagonistas de las sesiones desborde alegría, ternura e ilusión. Y podéis hacer vuestros recuerdos juntos o por separado. Las fotografías entre hermanos o con los abuelos son para mí de las más entrañables… y las más divertidas cuando también participan las mascotas de la casa. 

¡Ven a visitarnos a nuestro estudio!

Estaremos encantados de ayudar a crear recuerdos mágicos para toda la familia.

NiñaDulcesSueños

¿Qué me pongo para la sesión de fotos? 📷

Cuando tomamos la decisión de realizarnos una sesión fotográfica, una de las primeras preguntas que nos pasa por la cabeza es qué ropa debemos utilizar. La verdad es que soy de quienes piensan que no hay una fórmula única ni una regla mágica… sin embargo, aquí os traigo varias ideas con las que sí creo que podemos ayudarnos para sacar lo mejor de nosotros. 😊 

Recorriendo los colores de tu armario

Tanto si la fotografía es de una sola persona como si es de varias es conveniente tratar de elegir dos o tres colores principales y si se quiere añadir un toque de color con algún complemento. Esto es, básicamente, para evitar distraer el ojo con demasiados cuando ve la fotografía. El típico ejemplo de esto es usar vaqueros con una camisa blanca y añadir un complemento (los zapatos, un lazo en las niñas, una bufanda) de un color que haga contraste, como el rojo o el amarillo.

En los colores  es muy importante incluir ese que es el que más te gusta cómo te hace ver, típicamente el que se repite con frecuencia en tu armario. Todos tenemos algún tono que va mejor con nuestros colores de piel, de ojos y de cabello.No hay una regla fija para esto, por lo que recomiendo medirse varios modelos en el espejo y llevar a la sesión aquellos con los que os guste más cómo os veis.

Vale la pena considerar también los colores del lugar donde vayas a mostrar estas fotografías. Si estás planeando colgar un  cuadro en alguna habitación , puedes tomar en cuenta los colores con los que tienes decorada esa habitación e incluirlos de alguna forma en la combinación de colores de tu ropa.

Cuando se trata de fotografías de familia o de parejas pueden vestir iguales. Queda muy bien coordinar,  eligiendo dos o tres colores base y si se quiere con un toque de color. Hace que la fotografía quede homogénea para todos sus modelos, dándoles igual grado de participación a todos. Lo ideal es que los colores a usar sean exactamente iguales para lucir realmente coordinados, pero como el armario de todos no es igual, cuando no logramos que todos estén exactamente iguales la mejor opción pasa a ser contrastar con un color completamente distinto. Por ejemplo, en una fotografía de familia, las chicas pueden ir con vaqueros y camisa blanca y los chicos con vaqueros y camisa roja… y allí se puede jugar con que la madre lleve zapatos rojos y la hija un lazo rojo para hacer un guiño al color de los chicos.

Escogiendo el tipo de ropa

En la ropa que vamos a llevar para la sesión de fotografías, es vital que sea un atuendo con el que estemos cómodos. Que nos guste como nos luce, que no nos ajuste demasiado y que a los niños no les pique la tela. Así, como todos estaremos más a gusto, tendremos mejor disposición durante la sesión y las imágenes serán más naturales… y las sonrisas serán más bonitas! 😄 

Conviene tratar de usar la ropa a la medida y no muy holgada. Viene bien pensar en capas a la hora de hacer las combinaciones. Las capas de ropa añaden dimensión y profundidad, por lo que quedan muy bien en las fotografías. También las texturas diferentes, los cinturones, las bufandas, los jerseys y las chaquetas de punto ayudan a  añadir ese puntito de profundidad.

Pensando en los zapatos debo decir que quedan muy bien las botas, las bailarinas y los zapatos de tacón, éstos últimos sobretodo dan una forma preciosa a las piernas. No obstante, debo admitir que yo soy muy fan de las sesiones con los pies descalzos, sobretodo cuando participan niños. No sólo hay más naturalidad cuando no llevan zapatos, sino que esa comodidad adicional nos permite tener posturas y movimientos más relajados con los que se consiguen imágenes geniales.

En el vestuario en general conviene evitar la ropa con demasiados patrones, estampados o motivos repetidos. Es mejor no usar líneas o lunares, a menos que sean muy delgados y discretos. También conviene evitar prendas con imágenes de gran tamaño, etiquetas, marcas o palabras en ella, porque al final serán elementos distractores que robarán atención a quienes queremos que sean los verdaderos protagonistas de la fotografía 😉. 

 

Ahora bien, más allá de estas ideas, lo más importante es sentirse muy bien el día de la sesión. Es importante que le digamos a nuestro fotógrafo de cabecera lo que esperamos de las fotografías e incluso para qué las vamos a utilizar… así entre todos podremos ayudarnos a conseguir el mejor resultado. Recuerda que cada retrato es el relato de algo que queremos contar… y todos queremos contar esa historia de la manera más bonita posible.